viernes, 27 de noviembre de 2009

Paciencia, lógica e inteligencia
No soy para nada paciente, pierdo la lógica en según que momentos y carezco de inteligencia, pero ¿Quién se encarga de medir nuestro saber o conocer de las cosas?

Se nos exigen tanto a quienes somos ante todo mujeres, que perdemos eso que ahora llaman autoestima ante el temor de no dar: la talla de amantes,el canon de belleza incierta,la sensualidad, todas estas tan distintas según quien las midan…

No se si será que mi química me ciega pero podría afirmar que no me funciona el cerebro en esos instantes. Lucho por decir a mi boca que no sonría y a mis ojos que no brillen, a mi pulso que no tiemble y a mi corazón que no lata tan deprisa. Y es que solo esto provoca que de mi boca no salga nada coherente porque parece que la sangre que aporta luz a mi mirada y bombea ese tictac acelerado no permiten regar mi cerebro.

Y todo es ni mas ni menos que mi falta de paciencia y el no querer pensar que las cosas sucede por algo.

1 comentario:

Patricia Fernández Miranda dijo...

Siempre suceden por algo.
Vivo en Andalucía, cerca de Granada, si me quieres ver dame un silbidito.
Un abrazo.